"Si algo ocurriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera …que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente... Yo se los pido desde mi corazón"..
Reproducción el texto íntegro del mensaje, pronunciado desde el
Palacio de Miraflores:
"Presidente Chávez: Sábado 8 de diciembre, nueve y
media de la noche, un poquito más ¿no? nueve y treinta y tres, treinta y cuatro...
Diosdado Cabello: Nueve y treinta y tres.
Presidente Chávez: Buenas noches Venezuela, buenas noches a todo el pueblo
venezolano, desde este querido recinto, el llamado Despacho uno, de la
Presidencia de la República aquí al lado del vicepresidente Nicolás Maduro, al
lado del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, la
vicepresidenta de Consejo de Ministros para toda el área social, Yadira
Córdova, el vicepresidente de Consejo de Ministros para todo lo que es el área
económica financiera Jorge Giordani, el vicepresidente del Consejo de Ministros
para todo lo que es el desarrollo territorial y vivienda, Rafael Ramírez, el
vicepresidente de Consejo de Ministros para el desarrollo económico,
productivo, Ricardo Menéndez, los Ministros de Ciencia Y Tecnología, Jorge
Arreaza, Ministro De Defensa, el Almirante Diego Molero Bellavia, Bellavia. Por
allá el Ministro de Comunicación e Información, la Ministra del Despacho, el
General Jefe de la Casa Militar, el ayudante y el batallón de Teresita ¿cómo
están muchachos?
¡Bien!
Buenas noches a todos,
buenas noches a todas.
Bueno, yo me veo obligado por las circunstancias, ustedes saben mis queridas
amigas, mis queridos amigos venezolanas y venezolanos todos, que no es mi
estilo un sábado por la noche y menos a esta hora, nueve y media de la noche
¿te acuerdas de aquella película Diosdado?
Diosdado Cabello: ¿Cuál?
Presidente Chávez: Saturday... ¿cómo es?
Diosdado Cabello: Saturday night fever.
Presidente Chávez: Fiebre de sábado por la noche, John Travolta, yo
bailaba La lambada compadre, Yadira también la bailaba. Bailábamos La Lambada,
yo recuerdo esa película, tuvo mucho impacto. Hace poco vi una película,
Travolta ya con unos años encima pero buen actor, excelente actor, John
Travolta ese es el nombre de él, del actor ¿no?
-"Sí.
-Y Olivia Newton-John ¿te
acuerdas? Era el impacto de aquellos años ¿qué? los años 80, los años 70, los
años 80, Teresa Maniglia bailaba La Lambada pero divino, yo la vi una vez.
Bueno entonces no es mi
estilo una cadena nacional un sábado por la noche, pero obligado por las
circunstancias me dirijo a ustedes Pueblo Venezolano, nación venezolana, amigas
y amigos todos, compatriotas todos y más allá a los amigos y amigas de otras
latitudes.
Como ustedes... como es
bien sabido, pues nosotros hemos venido dando además de todas las batallas
políticas, económicas, sociales, esta batalla histórica, esta batalla histórica
que, bueno, que nos tocó, que nos ha tocado y gracias a Dios que nos tocó, a nosotros
nos tocó retomar las banderas de Bolívar, las banderas desgarradas, nos tocó
retomar las banderas mancilladas, la bandera patria ésta que aquí está,
amarillo, azul y rojo y sus ocho estrellas ahora como mandó Bolívar desde
Angostura, ocho estrellas y más allá las banderas del Pueblo, banderas
mancilladas, desgarradas, pisoteadas durante, bueno, casi todo el siglo XIX
después de la epopeya y durante casi todo el siglo XX y nos tocó a nosotros
pues, terminando el siglo XX y comenzando el XXI, comenzó aquí una nueva era,
me decía Fidel anteanoche despidiéndonos en La Habana "Bueno Chávez esa
llamarada..." la llamarada se hizo, se hizo continente, la llamarada, el
fuego sagrado. Fue como una resurrección lo que hemos vi esto, lo que hemos vivido.
Aquí había un continente dormido, un pueblo dormido como muerto y llegó el
Lázaro colectivo y se levantó, finales de los 80, los 90, los 90 terminando el
siglo XX pues, se levantó aquí en Venezuela una Revolución, se levantó un
pueblo y nos ha tocado a nosotros, algunos de nosotros, a muchos de nosotros
mujeres, hombres, asumir responsabilidades, asumir papeles de vanguardia,
asumir papeles de dirección, de liderazgo por distintas razones civiles,
militares y hemos confluido pues, distintas corrientes terminando el siglo y
comenzando este siglo.
En Venezuela se desató la última Revolución del siglo XX y la primera del siglo
XXI, Revolución que -¿quién lo puede dudar?- ha tenido cuántos impactos en la
América Latina, en el Caribe y más allá y más allá y seguirá teniendo impacto.
Pues además de todas esas batallas se presentó una adicional, imprevista,
repentina para mí y no para mí pues, para todos, para todos nosotros porque
tengo la dicha de sentirme acompañado. De no ser un solitario, de no ser un
solitario y luego hemos estado enfrentando el problema de la salud con mucha
mística, con mucha fe, con mucha esperanza, con mucha dedicación en lo
individual, lo familiar, en lo colectivo como una gran familia. Hemos
enfrentado además manipulaciones, hemos enfrentado ¿cómo se llama? ¿sí?
Diosdado Cabello: Miseria.
Presidente Chávez: ¡Miseria! Bueno, las miserias "Nada humano me es
extraño..." dijo alguien, miserias, etcétera, pero por encima de todo con
la frente en alto, con la dignidad incólume. Como pueblo, como nación y yo como
individuo, como uno más, uno más de esta gran corriente bolivariana que aquí se
desató.
Comenzando el año tuvimos
una recaída que fue enfrentada con éxito, sin duda que con gran éxito, un gran
éxito por cuanto terminábamos el tratamiento de la radioterapia en mayo y unos
días después, apenas estábamos inscribiendo la candidatura a la Presidencia de
la República, como recordamos, yo fui uno que insistí y así lo hicimos,
insistí, rodando los tiempos, insistí en hacerme todos los chequeos médicos
antes de inscribir la candidatura aquí en Venezuela, en Cuba y bueno todos los
resultados fueron favorables, si hubiese surgido algún resultado negativo en
esos exámenes, tengan ustedes la seguridad que yo no hubiese inscrito y asumido
la candidatura presidencial. Afortunadamente esta Revolución no depende de un
hombre, hemos pasado etapas nosotros y hoy tenemos un liderazgo colectivo que
se ha desplegado por todas partes, a mí me ha dado mucho gusto en estas horas
desde nuestra llegada ayer al amanecer casi ya y bueno desde La Habana en los
últimos diez días casi, verificar, constatar -una vez más- ese liderazgo
colectivo, dígame la campaña para las elecciones de gobernadores, andan
desplegados nuestros líderes, nuestros cuadros, hombres, mujeres con un gran
fervor patrio y yo les felicito y estoy seguro que escribiremos otra página
grandiosa el próximo domingo, el otro ¿no? el 16 de diciembre.
Diosdado Cabello: El 16.
Presidente Chávez: Un fervor participativo, organizativo, con
propuestas, con ideas, con altura de debate ¿eh? Un fervor organizativo de las
bases populares, de participación, eso nunca se vio aquí Âíjamás! Desde hace
mucho tiempo se había visto. Creo que jamás se vio en verdad en casi 200 años.
Bueno, también me ha dado mucho gusto verificar y constatar cómo marcha, como
estamos cerrando ciclos. Hicimos un esfuerzo grande para asegurar el pago de
aguinaldos, bonificaciones para todos los empleados, trabajadores,
trabajadoras, y no sólo del Gobierno central, gobernaciones, alcaldías.
Y, bueno, hay un fervor, además del fervor político electoral, rumbo al 16 de
diciembre, bueno un fervor también familiar, navideño, desatado por todas
partes. Cómo marchan los proyectos fundamentales del Gobierno, la Misión
Vivienda, se entregó la vivienda número 300 mil, allá en el Zulia; el tema
económico, el ingreso al Mercosur, la cumbre de Mercosur, todo eso marcha, y
marcha a buen paso. Claro, siempre, como aquí mismo lo dije en esta mesa, el
tema de las inspecciones, también marchan muy bien las inspecciones, los
inspectores, para corregir a tiempo, con mano firme, orientadora.
Allí está la almiranta Carmen, la llaman "la Inspectora", ¿no? Y
andan desplegados los inspectores. Tengo ya bastantes informes y se están
tomando medidas correctivas, y hay que seguirlo haciendo, en todos los ámbitos.
Bien, ahora, volviendo al tema central, como decía, comenzó la campaña
electoral, una recuperación exitosa, todos aquellos meses de junio, julio más
bien, julio; el mes de julio, todos los eventos militares que hicimos, luego la
campaña, las giras por el país; luego enfrentamos las inundaciones de
Cumanacoa, luego la tragedia de Amuay, terminando agosto; septiembre, el remate
de la campaña electoral, las giras, la última avalancha de Sabaneta a
Miraflores, el diluvio que nos cayó aquí en las siete avenidas, la avenida
Bolívar y siete más, o seis más que se desbordaron de Patria, el Plan de la
Patria, las discusiones.
Bueno, si yo no hubiese estado... Digo esto porque por ahí han surgido
versiones de que no, de que todo fue un engaño. No, no, no. Enfrenté esa
campaña, bueno, con todo mi fervor, como siempre, y acompañado por ese pueblo,
fervoroso también, y haciendo pues un esfuerzo, como siempre lo hemos venido
haciendo.
Inmediatamente al terminar, o al coronar la victoria del 7 de octubre, la gran
victoria del 7 de octubre, a los pocos días me repetí los exámenes, aquí, allá
en La Habana, y todo salió bien, todo salió bien.
Sin embargo alguna inflamación, algunos dolores, seguramente producto del
esfuerzo de la campaña y del mismo tratamiento de la radioterapia, en una zona
que es muy sensible, entonces le empezamos a prestar mucha atención a ello. Yo
reduje mis apariciones públicas para enfrentar la problemática, con los
médicos, el tratamiento, y bajar los niveles de inflamación y de molestias.
En todo este proceso surgió la recomendación médica de someterme a tratamiento
hiperbárico, la cámara hiperbárica. Motivado a esta recomendación para acelerar
la recuperación, solicité a la Asamblea Nacional, fue el 27 de noviembre,
recuerdo, en carta que está allí, solicité la autorización para ausentarme del
país, a la hermana República de Cuba, donde se me ha venido siguiendo pues todo
este proceso, para seguir el tratamiento hiperbárico. Salimos el 27 y el 28
comenzamos en la cámara hiperbárica.
Fueron varios días de tratamiento, de seguimiento, sin embargo por algunos otros
síntomas decidimos, con el equipo médico, adelantar exámenes, adelantar una
revisión, una nueva revisión exhaustiva, y bueno lamentablemente, así lo digo
al país, en esa revisión exhaustiva surge la presencia, en la misma área
afectada, de algunas células malignas nuevamente.
Eso nos ha obligado a revisar, a revisar el diagnóstico, la evolución del
tratamiento, a consultar expertos, y se ha decidido, es necesario; es
absolutamente necesario, es absolutamente imprescindible someterme a una nueva
intervención quirúrgica. Y eso debe ocurrir en los próximos días. Incluso les
digo que los médicos recomendaban que fuese ayer, ayer; a más tardar ayer, o
este fin de semana. Yo dije: No. No, en verdad yo solicité permiso para el
tratamiento hiperbárico, se presenta esto y yo quiero ir allá, yo necesito ir a
Venezuela.
Y vine fue a esto, ¿ves?, llegamos ayer de madrugada, Fidel estuvo muy
pendiente, Raúl, nos reunimos, evaluamos. Ayer descansamos un poco, revisamos
documentos, por ahí firmé unas cartas que estaban pendientes, unas
designaciones de embajadores, unos recursos del Fondo Chino, el informe de
Mercosur, del viaje que hizo Rafael Ramírez con Menéndez a la reunión del
Mercosur; la Comisión Mixta a Pekín, que fue muy exitosa también, allí
estuvieron Giordani con Rafael y Edmée también estuvo, un equipo; Asdrúbal.
¿Cuándo no?, Asdrúbal... China, allá está Asdrúbal, ¿ves?
Bueno, todo lo que es el proceso de las alianzas estratégicas, que esa es otra
cosa que aquí no había, Venezuela en Mercosur, imagínate. Venezuela alianza
estratégica con China, con Rusia, y con muchos otros países del mundo. El ALBA,
la Celac, son estas cosas que han ocurrido, que han venido ocurriendo, paso a
paso, como producto de esta revolución que se desató en América Latina.
Bueno, yo decidí venir, haciendo un esfuerzo adicional en verdad, porque bueno
los dolores son de alguna importancia. Pero, bueno, con el tratamiento,
calmantes, estamos en una fase preoperatoria, preparando todo. Yo necesito,
debo retornar a La Habana mañana, así que aquí tengo la carta de solicitud a la
Asamblea Nacional, al presidente aquí presente, el compañero Diosdado Cabello,
voy aprovechar para firmarla de una vez, para que por favor la soberana
Asamblea Nacional me autorice a ausentarme ahora, aquí está explicado, con el
objetivo de la nueva intervención quirúrgica.
Denme un minuto, por
favor, unos segundos. Correcto. Ya está firmado.
Hago entrega de la
solicitud, señor Presidente, para ir a enfrentar esta nueva batalla. Con el
favor de Dios, como en las ocasiones anteriores, saldremos victoriosos,
saldremos adelante. Tengo plena fe en ello, y bueno como hace tiempo estoy
aferrado a Cristo, el Cristo... Uno siempre ha vivido de milagro en milagro,
siempre he dicho yo. Llegamos al 4 de febrero como de milagro.
¡Ah!, Molero, eso fue como de milagro. Después de tantos años, de tantos ires y
venires. Cuántos años y cuántos... Recuerdo los días de teniente, ya andábamos
nosotros allá en los Blindados de Maracay, metidos atrás en el polígono,
reuniéndonos, entre tanques y soldados. Y allá en los paracaidistas, en San
Jacinto, en La Placera al fondo, allá nos íbamos a trotar, éramos tenientes,
tenientes. 25 años, 26 años. Y, bueno, fue como de milagro llegar al 4 de
febrero. Y fue como de milagro llegar aquí. 27 de noviembre después, y llegar
aquí a esta casa del pueblo. Fue como de milagro el 11 de abril, 12 de abril,
13 de abril; eso fue como un milagro, fue un milagro. Yo sigo aferrado a ese
milagro.
Ahora, en todo caso, en todo caso; a pesar de que todo se planifica bien, los
detalles de esta nueva batalla, sin embargo en todos procesos hay riesgos,
quién puede negarlo, en toda operación, y de este tipo ¿no?, y contra este mal
implica un riesgo, implica un riesgo; eso es innegable. Y tenemos nosotros la
dicha, ya lo dije hace rato, y ayer en la madrugada, creo que fue el almirante
Molero que me lo decía ahí en Maiquetía, tenemos Patria hoy, tenemos Patria.
Venezuela ya hoy no es la
misma de hace veinte años, de hace cuarenta años. No, no, no. Tenemos un
pueblo, tenemos una Fuerza Armada, la unidad nacional. Si en algo debo insistir
en este nuevo escenario, en esta nueva batalla, en este nuevo trance
â€"diría un llanero por alláâ€" bueno es en fortalecer la unidad
nacional, la unidad de todas las fuerzas populares, la unidad de todas las
fuerzas revolucionarias, la unidad de toda la Fuerza Armada, mis queridos
soldados, camaradas, compañeros; la unidad del Ejército, mi Ejército, mi amado
Ejército. El Ejército, la Marina, mi amada Marina. Digo porque los adversarios,
los enemigos del país no descasan ni descansarán en la intriga, en trata de
dividir, y sobre todo aprovechando circunstancias como estas, pues.
Entonces, ¿cuál es nuestra respuesta? Unidad, unidad y más unidad. ¡Esa debe
ser nuestra divisa! Mi amada Fuerza Aérea, mi amada Guardia Nacional, mi amada
Milicia. ¡La unidad, la unidad, la unidad!
El Partido Socialista Unido de Venezuela, los partidos aliados, el Gran Polo
Patriótico, las corrientes populares revolucionarias, las corrientes
nacionalistas. ¡Unidad, unidad, unidad! ¡Unidad!
Decía Bolívar: "Unámonos o la anarquía nos devorará, sólo la unidad nos
falta, "dijo después, o antes había dicho "para completar la obra de
nuestra regeneración...".
Al respecto, porque no quiero alargar mucho estas palabras, ya son casi las
diez de la noche, al respecto, como está previsto en la Constitución, allí está
todo previsto, una vez que se me autorice salir del país, pues es el
vicepresidente, el compañero Nicolás Maduro, un hombre revolucionario a carta
cabal, un hombre de una gran experiencia, a pesar de su juventud; de una gran
dedicación al trabajo, una gran capacidad para el trabajo, para la conducción
de grupos, para manejar las situaciones más difíciles. Lo he visto, lo hemos
visto.
¿Cuántos años tienes tú de canciller, Nicolás?
Nicolás Maduro: Seis años
y tres meses.
Presidente Chávez: Seis años y tres meses. ¡Cuánto, cuánto...! En cuántas
situaciones, en cuántas circunstancias hemos visto, y yo en lo personal, a
Nicolás, acompañarme en esta difícil tarea, allí y en distintos frentes de
batalla.
Pues, él queda al frente de la Vicepresidencia ejecutiva de la República, como
siempre hemos hecho en permanente contacto. Pero yo quiero decir algo, quiero
decir algo, aunque suene duro, pero yo quiero y debo decirlo, debo decirlo. Si
como dice la Constitución, (cómo es que dice)… si se presentara alguna
circunstancia sobrevenida, así dice la Constitución, que a mí me inhabilite,
óigaseme bien, para continuar al frente de la Presidencia de la República
Bolivariana de Venezuela, bien sea para terminar, en los pocos días que
quedan... ¿Cuánto?, ¿un mes? Hoy es... Sí, un mes, un mes.
Diosdado Cabello: Treinta y dos días.
Presidente Chávez: Y sobre
todo para asumir el nuevo período para el cual fui electo por ustedes, por la
gran mayoría de ustedes, si
algo ocurriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no
sólo en esa situación debe concluir, como manda la Constitución, el período;
sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta,
total, es que en ese escenario que obligaría a convocar como manda la
Constitución de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás
Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido
desde mi corazón.
Es uno de los líderes jóvenes de mayor capacidad para continuar, si es que yo no
pudiera "Dios sabe lo que hace", si es que yo no pudiera continuar, con su mano firme, con su mirada, con
su corazón de hombre del pueblo, con su don de gente, con su inteligencia, con
el reconocimiento internacional que se ha ganado, con su liderazgo, al frente
de la Presidencia de la República, dirigiendo, junto al pueblo siempre y
subordinado a los intereses del pueblo, los destino de esta Patria.
Algunos compañeros me decían que no hacía falta, o han opinado en estas últimas
horas, que no hacía falta decir esto. Pero en verdad yo he podido desde La
Habana decir casi todas las cosas que he dicho esta noche, en esta media hora
casi, pero yo creo que lo más importante, lo que desde mi alma, desde mi
corazón me dicta la conciencia, lo más importante, o de lo más importante que
yo vine aquí, haciendo el esfuerzo del viaje, para retornar mañana, una vez se
me conceda el permiso, ha sido esto, Nicolás, de lo más importante, de lo más
importante.
Y en cualquier circunstancias nosotros debemos garantizar la marcha de la
Revolución Bolivariana, la marcha victoriosa de esta Revolución, construyendo
la democracia nueva, que aquí está ordenada por el pueblo en Constituyente;
construyendo la vía venezolana al socialismo, con amplia participación, en
amplias libertades, que se están demostrando una vez más en esta campaña
electoral para gobernadores, con candidaturas por aquí y candidaturas por allá.
Libertades. En plenas libertades.
En el marco de este mensaje, que por supuesto jamás hubiese querido
transmitirles a ustedes, porque me da mucho dolor en verdad que esta situación
cause dolor, cause angustia a millones de ustedes, pues, que hemos venido
conformando una sólida... un solo ente, porque como decíamos y decimos, ya en
verdad Chávez no es este ser humano solamente, Chávez es un gran colectivo,
como decía el eslogan de la campaña: ¡Chávez, corazón del pueblo! Y el pueblo
está aquí en el corazón de Chávez.
Y menos aún en estos días de Navidad. Pero, bueno, así son las circunstancias
de la vida.
Yo, sin embargo, aferrado
a Cristo, aferrado a mi Señor, aferrado a la esperanza y a la fe, espero -así
lo pido a Dios- darles buenas noticias en los próximos días y que podamos
juntos seguir construyendo lo que ahora sí tenemos pero que debemos seguirlo
construyendo. Tenemos Patria, tenemos una Patria ¿cuánto costó, cuánto costó
recuperarla?! Revivirla, levantarnos con ella entre dolores, entre pesares,
recordemos cuánto ha costado, cuánto nos ha costado a millones, a millones.
Nunca olvidaré, o mejor
dicho, recuerdo en este momento aquella frase de Simón Bolívar, el Padre
Bolívar cuando en los últimos días de su batalla física en este mundo, le decía
a Urdaneta, al general Urdaneta "Yo no tengo patria a la cual seguir
haciendo el sacrificio..." ¿ve?. Y lo echaron y lo vilipendiaron y lo
vejaron "Mis enemigos me quitaron la Patria..." dijo, hoy: Gracias a
Dios, Padre Bolívar, cuán distinta es la situación para todos nosotros hombres
y mujeres. Hoy sí tenemos Patria y es la tuya Bolívar, es la que tú comenzaste
a labrar, a labrar junto a millones de hombres y mujeres hace 200 años y antes
habían comenzado también a labrarla, hoy es Día de Guaicaipuro, nuestros
hermanos aborígenes en su lucha, en su resistencia, 500 años de lucha.
Hoy, por fin, después de
tanta lucha tenemos Patria a la cual seguir haciendo el sacrificio, desde mi
corazón de patriota reitero mi llamado a todos los patriotas de Venezuela y a
todas las patriotas de Venezuela, porque, bueno, somos revolucionarios, somos
socialistas, somos humanos, somos muchas cosas pero en esencia, patriotas,
patriotas y cada vez que yo hablo del patriota, recuerdo aquella canción, vieja
canción de los solados tanquistas de Venezuela que aprendí de casi niño todavía
ya aquí la llevo en el alma:
"Al rumor de clarines
guerrero, ocurre el blindado, ocurre veloz, con celoso dragones de acero que
guardan la Patria, que el cielo nos dio, patria, patria, patria querida tuyo es
mi cielo, tuyo es mi sol, patria, tuya es mi vida, tuya es mi alma, tuyo es mi
amor"
"Tuya Patria, la Patria ¡hoy tenemos Patria! Y pase lo que pase en
cualquier circunstancia seguiremos teniendo Patria, Patria perpetua -dijo
Borges- Patria para siempre, Patria para nuestros hijos, Patria para nuestras
hijas, Patria, Patria, la Patria. Patriotas de Venezuela, hombres y mujeres:
Rodilla en tierra, unidad, unidad, unidad de los patriotas. No faltarán los que
traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno, mantener ese empeño de
la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria.
No, no podrán, ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que
fueren- la respuesta de todos y de todas los patriotas, los revolucionarios,
los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares,
es unidad, lucha, batalla y victoria.
Nicolás allá está la Espada de Bolívar, a ver si la pueden traer. La Espada de
Bolívar, la espada del Perú, la que le dieron a Bolívar en el Perú 1824, bueno,
delante de esa espada juramos ¿eh? Delante de esa espada juramos, delante de
esta bandera juramos, delante de Dios, delante de nuestro Pueblo. Estaremos muy
pendientes y pido todo el apoyo, todo el apoyo del Pueblo y de todas las
corrientes y de todos los sectores de la vida nacional, de los patriotas de
Venezuela, civiles, militares, hombres, mujeres ¿eh? En estas circunstancias,
todo el apoyo, bueno, en primer lugar para el Gobierno Revolucionario en esta
coyuntura, continuar arreciando la marcha rumbo a lo que ya está ahí en el
horizonte, la gran victoria del 16 ¿no es? 16 de diciembre, las gobernaciones
de todo el país y el apoyo, la unidad ante las decisiones que tengamos que ir
tomando en los próximos días, en las próximas semanas, en los próximos meses.
Sea como sea y con esto
termino, hoy tenemos Patria, que nadie se equivoque. Hoy tenemos Pueblo, que
nadie se equivoque. Hoy tenemos la Patria más viva que nunca, ardiendo en llama
sagrada, en fuego sagrado.
Sólo me resta decirles,
con las buenas noches a las diez y diez minutos de esta noche del sábado ¡Hasta
la victoria siempre!. ¡Siempre!
¡Independencia y Patria
Socialista, viviremos y venceremos.
Viva Venezuela.
¡Viva! (Aplausos)
¡Viva Chávez!, ¡Que viva!
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